No hay
razón para suprimir las nueces de la dieta dejándonos llevar por la falsa
creencia de que engordan. Sin embargo, hay que comerlas con moderación, ya que
tienen un alto contenido calórico y perfil graso.
Las nueces son muy saludables pero también
aportan muchas calorías.
“Dicen
que beber agua antes de comer ayuda a no engordar”. “Me han comentado que tomar
una manzana en ayunas puede regular el nivel de colesterol”. “Yo me tomo cinco
yogures al día para vivir más años”. ¿Te crees a pie juntillas todo lo que te
cuentan? Los errores nutricionales y consejos poco acertados se propagan de
boca a boca, hasta tal punto que han llegado a convertirse casi en
mandamientos.
Los frutos secos forman parte de
esa lista de comestibles demonizados por nuestro temor a engordar. Solemos
suprimirlos de la dieta sistemáticamente cuando queremos alcanzar el peso
óptimo por su elevado aporte calórico. Médicos
y expertos en nutrición señalan que los beneficios de los frutos secos superan
con creces a las calorías. Entre ellos destacan las nueces, tanto por el
catálogo de minerales y vitaminas que poseen como por el perfil de sus grasas.
Las
nueces guardan un estrecho vínculo con la protección del corazón y contribuyen
a reducir los factores de riesgo cardiovascular. Por su riqueza en ácidos grasos insaturados, tienen efectos positivos
sobre los niveles de colesterol en sangre. ¿Realmente las
nueces engordan? Es cierto que debemos consumirlas sin excedernos, ya que aportan alrededor de650 calorías por
cada 100 gramos, pero no representan un obstáculo para la pérdida de peso.
De hecho,
existen estudios científicos que prueban que la ingesta moderada de nueces no
ejerce una influencia negativa en el peso corporal total. Las nueces no engordan por sí mismas, lo
importante es el conjunto de la dieta. Dicho de otra manera, hay que
vigilar la cantidad de alimentos grasos que consumimos diariamente para no
superar los requerimientos calóricos diarios de nuestro organismo.
Nuestra
salud saldrá ganando y tu corazón agradecerá que consumas un puñado de nueces (entre 30 y 35 gramos o, lo que es lo
mismo, seis o siete unidades). Además de aportar energía y constituir una
valiosa fuente de omega 3 para los vegetarianos, las nueces pueden prevenir la aparición de cálculos biliares y ayudar a
reducir o retrasar el desarrollo de enfermedades neurodegenerativas como el
párkinson y el alzhéimer.
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